Si estás leyendo este post, seguramente te haya interesado el anterior, que hablaba sobre el marketing digital. Pero si no lo has leído todavía, pausa esta lectura y léela aquí (link) puesto que esta parte podría considerarse una continuación de la entrada anterior.

Hablemos del marketing tradicional. Muchas empresas piensan que es un recurso que está quedando obsoleto, puesto que cada vez todo parece estar más enfocado a internet, y con ello, al marketing digital. Cierto es, que gran parte de la compraventa y del marketing han sufrido cambios, y han pasado de emplear medios físicos a medios digitales. Pero esto no quiere decir que el marketing tradicional ya no sea importante. Sea marketing tradicional como digital, al final, la esencia siempre es la misma: conseguir la atracción, la necesidad, el interés por parte del consumidor hacia un producto o servicio concreto.

CARACTERÍSTICAS

Básicamente, el marketing tradicional, es cualquier tipo de promoción, publicidad o campaña cuya comunicación es unidireccional. Es decir, el vendedor envía el mensaje y el consumidor lo recibe, pero difícilmente puede responder. Se caracteriza porque:

Está centrado en las características del servicio

El tipo de contacto con el cliente es esporádico.

El objetivo es buscar la mayor venta posible del producto así como de la ganancia de la empresa.

La publicidad es directa y con enfoque masivo.

La Relación es de calidad- precio.

La calidad del producto depende del personal.

Las posiciones del cliente y del vendedor varían poco.

VENTAJAS

Pese a que muchos opinen lo contrario, el marketing tradicional sigue teniendo su papel importante en el mercado, ya que es el único que puede cubrir ciertos requisitos por y para la satisfacción del cliente que ni el marketing digital puede conseguir.

Contacto directo: A la hora de negociar o cerrar una venta, el simple hecho de recibir una sonrisa o dar un apretón de manos, son gestos que todavía tienen influencia en estas actividades. Las ventas a través de plataformas digitales son más rápidas y ágiles, pero no hay que olvidar que para una parte de los clientes, todavía sigue siendo importante tener al interlocutor delante.

 Presencia de forma física: Algunos otros, llevan la exigencia al siguiente nivel y prefieren entrar en contacto directo con las empresas o almacenes donde se realizan los productos o servicios.

Pruebas con el cliente: Otra forma de empatizar mejor con el cliente y ganarlo es a través de muestras, degustaciones, campañas de prueba o servicios extendidos. Servicios que quedan fuera del alcance del marketing digital.

Llegados a este nivel, estarás sacando o ya tendrás hechas tus propias conclusiones sobre ambos tipos de marketing. Pero, si todavía estás indeciso concluiremos el post hablando de las diferencias entre el marketing digital y el marketing tradicional.

DIFERENCIAS

Presencia: el marketing digital alcanza al público con acceso a internet. Mientras que el tradicional, llega a todo el público en general. Abarcan así, dos espacios diferentes.

Segmentación: por otra parte, si el marketing digital alcanza a aquellos que disponen de internet, también segmenta al público basándose en sus intereses o características demográficas, para llegar al público objetivo con mayor precisión. En cuanto al marketing tradicional, su segmentación se atribuye a la edad, sexo, lugar geográfico, salario, etc.

Comunicación: el marketing tradicional aplica la comunicación lineal y unidireccional. Es decir, la empresa dirige un mensaje al público, quien es totalmente pasivo, con el objetivo de influir en la compra. En el marketing digital, la comunicación es interactiva y bidireccional.

Medición: representan una diferencia clave. El marketing digital permite utilizar mecanismos de medición y obtención de resultados de forma inmediata. En cambio, el marketing tradicional ha de diseñar y aplicar encuestas, medir la satisfacción del cliente e incluso conocer la opinión de los consumidores.

Rentabilidad: En principio el marketing digital puede ser más barato que el tradicional. Incluso, si el propio emprendedor o empresario tiene conocimientos de ello, puede ahorrarse dinero. Aunque dependerá del alcance que quiera darse en internet. El marketing tradicional suele requerir de mayor inversión ya sea para medios impresos, radio o televisión.

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